¿Cuál convención?

Sí, es fuera de la Unión Europea y de la zona Schengen. De eso no estoy seguro. Dice Timo que tienen cierto convenio especial y parece que muchos votaron democráticamente (casi todas las decisiones son democráticas en la confederación) por formar parte y así evitar el turismo de migración.
Entonces, vale la pena ir de compras a los 'Duty-Free' y después intentar recuperar los impuestos. Mejor no. ¿quién dice? Digo yo. Odio ir de compras.
Nicole nos esperaba en la estación de trenes, viven cerca ella y Timo, él dice que no es la Ginebra que conoció hace casi una década, incluso insegura.
Wolbert me había dicho que es provincial y acogedora (otros de los físicos que se mueven entre el DESY hamburgués y el CERN ginebrés me dijeron "aburrida"). Para qué buscar calificativos, una vez estando ahí lo mejor es dejarse perder en las callecitas del centro histórico, o alrededor del lago, o en las toneladas de los edificios de la ONU. Eso sí siempre cuidando la cartera, que así como advierten desde el Aeropuerto de los carteristas, los anuncios y la publicidad parecen cobrar por estar presentes.
Y si hay hambre también. Caro desde el riquísimo fondue hasta la insípida pizza.
Sábado noche: nada de Eurovisión; nada de juerga; nos quedamos a ver 'No Country For Old Men'.
Domingo día: un paseo por la ONU. Pregunté por la Convención y Timo me responde "¿Cuál?". No me cohibí e hice más preguntas: sobre barcos con banderas de conveniencia, países miniatura, criterios de aceptación, deudas externas...
Sábado de tarde: en medio de callecitas dijo Jens "ahora sí que te ves contento". Alguien me dijo "¿fue Borges quien iba del lado...?". Para qué buscarle defectos a la gente si nos han dejado una obra que es lo que mola, me pregunto. Dos personas diferentes en dos situaciones diferentes me dijeron sin embargo "ah, ya sé cómo hacerle para no olvidarme de tu nombre".