Me duele cuando piso
por las llagas del fuego
y las brasas sobre las que
anoche caminaba para olvidar
el frio que me hizo temblar tanto
hasta hacerme recordar que sigo vivo
Me duele y hace recordar
que estoy a punto de morir
sin poder terminar lo que ahora escribo
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9 comments:
"anoche caminaba para olvidar
el frio que me hizo temblar tanto
hasta hacerme recordar que sigo vivo
Guau¡! La mejor línea... como para mi.
Gracias por recordármela.
Un besito
Ay amiguitooooo!!!!!
Caes gordo.....
Yo sigo embelesado con DOBW.......te debo la vida.... cuantas vidas necesitaré para pagartela?????
Como estan???
E una escena de MBBN, Jeremy le platica a Lizzy:
J. Cuando era niño mi madre me enseñó que si me llegaba a perder algún día, en el parque, no me moviera de donde estuviera, para que ella pudiera localizarme....
L. Y funciona?
J. No mucho, al poco tiempo ella se perdió buscandome.....
......te acuerdas?
Y se me olvidaba decirte que sigo odiandote eh!
Vengo de hacer corajes con los putos de un blog de cine muy rimbobante, no tengo que hacer y preparo algo...pue sdí con eso.... acaban según ellos con MBBN...lo peor es que ese cuate adora a SPIELBERG!!!!!
Hazme el favor!!!!
Mi coraje es porque por idiota no pude comentar, se necesita que estes dado de alta y no se que mamadas mas...
Me dejsatse pensando, gracias por aquello eh, si la encuentras de inmediato me dices como le hacemos y yo pago todo.
Ó si van a venir me aguanto y por aca nos vemos.
magnifico texto..
interesante tu espacio..
saludes..
y mucha paz-ciencia!!
creo q el sentir frio no es para quejarse es para decir wooww q rico es sentir frio para recordarme q existo y q hay tantas cosas más q disfrutar en este mundo¡¡
besos niño
al menos empieza a escribir, aunque no se, para que escribir al morir, siendo estricto, aun así tal vez cuando llego a la palabra llego pienso que podría ser muy dulce y sutil, morir escribiendo, dejando la última frase en la legua que ya sabe a muerto
Querido, me encanta que esté nevando allá en Hamburgo; será porque vivo en un país globero y cuasi tropical, que se me hace romántico. Solo me han tocado dos nevadas; primero en Moscú un 20 de octubre; tres días después, la experiencia se repitió en la hermosísima San Pertersburgo: nieve con algo de sol que la hacía brillar aún más y al fondo el mar Báltico mirando hacia Helsinki. Increíble. Esas fueron las primeras nevadas de ese otoño invierno en la Madre Rusia.
Besitos congelados
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