Tuesday, October 20, 2009

Corea del Sur

Entre motivos genéticos o turísticos. De Seúl a Busán. En realidad desde el aeropuerto de Incheón, que está pocamadre.



Nada de jet-lags, que para pendejaditas de ese tipo en vacaciones cortas no hay tiempo.
Directo a Seúl en la línea de suburbano high-tech. Y en el centro de Seúl, a pelear para buscar una dirección.
El hospedaje fue en un hostal bastante familiar cerca de la estación Hyewah. En el compleaños de Jens fuimos a beber cerveza en un club de Jazz.
Se me hizo Seúl como una ciudad que explotó; es grande, más no intimida.



El centro comercial abierto hasta las 4:30 am es híper-real
La visita a la zona demilitarizada es una cosa surreal. Inexplicable la tensión entre soldados herederos de la Guerra Fría en un día maravillosamente soleado.



Sokcho en la costa Este merece más tiempo, pero no lo tuvimos. Entre mar, lago y montañas de granito. Además de que es muy barato. Inolvidable los buffets de sushi y barbacoa.
El Parque Nacional de Seoraksan nos quitó el aliento a mí y a la cámara de Jens.





El transporte es eficiente; si el bus se retrasa, el conductor le pisa que da miedo.
Hay múltiples optiones para llegar a Gyeongju, antigua capital con tumbas en todas partes.
Pasar una noche en un Templo es más cansino que dos, pero no las tuvimos. Sí tuvimos agujetas por practicar Sanmudo, despertamos a las 4 am, vimos el amanecer junto al Buda, hicimos las 108 inclinaciones y comimos vegano.



Busán tambien se merece más tiempo que el que tuvimos. Más cosmopolita que Seúl, tal vez por su condición de puerto marítimo.
Visita a un Sauna. Barbacoa coreana. Y el barquito que nos alejó de otra península que me ha gustado sin haberla explorado totalmente.



Conseguir el Korea+Japan Joint-Pass fue casi laberíntico, información al respecto es tan clara como inexistente. Tal vez escriba alguna entrada en caso de que alguien se interese por el mismo tickete.
A lo peor es por la falta de infrastructura turística en este movilizado país al que quiero regresar aunque sea para beber Sonju de nuevo.
En más de una ocasión la gente asumía que Jens y yo (sin tener inglés como lengua madre) trabajábamos en Corea enseñando inglés.
También hubo gente que pensó que soy asiático, de Bangladesh, o que hablo o entiendo coreano, japonés o chino.

감사 합니다

곧 다시 뵙겠습니다