Ir solo a los conciertos tiene sus ventajas. Al menos una: no hay que depender de nadie ni apenarse al esperar -cual gruppy- a que alguno de los 'concertistas' me de su firmita.
Ir solo a los conciertos tiene sus desventajas. Al menos una: no se comparte la experiencia.
Después de verles y escucharles tocando, pelos erizados incluídos, tuve que tranquilizarme. Dado que no había duchas cercanas y además el frío acaloraba, consumí una cerveza. Astra.
Luego le vi. Ulf se llama, bajista y guitarrista en la banda, apasionado con la banda, afable y sin temor a mostrar sus sentimientos con los que le escuchen.
Y en mis dos cds, tengo las firmitas de los tres integrantes y hasta el de la tecladista invitada.
"Qué tipo de música?" me preguntó Thorsten, "bueno, son noruegos, es un poco...", "Oh! Música nórdica depresiva, invernal", "adecuada para auroras boreales" le dije.
El Tanzhalle es chiquito y los tuve frente a mí (no solamente soy froteurista, también soy fetichista), hice creo una u otra foto. Tal vez mi presencia en ella distorsione la idea de lo que el sonido narra. Si las fotos no fueran mudas, ella de todas maneras no hablaría, pues yo habría absorbido hasta la más profunda nota.
"you kiss me like a frog and I bark line a dog" le hizo cerrar los ojos mientras yo deseaba compartirlo con alguien. Jens no pudo asistir.
Nadie conocido en la esparcida multitud. 'The White Birch' tiene una huella en mis dos cds. Yo dejaba huellas en la nieve. Supongo que ya se han borrado.
Thursday, January 19, 2006
Thursday, January 12, 2006
Trátame bien.
Ya no tengo 20 años. Coño. Tampoco tengo 30. Miro la vida pasar, aunque eso no significa que tenga que mirarla simplemente sentado.
Art Brut! Arriba! Coño! No les pedí su firmita! Abajo! The Chalets abrieron el concierto. La moda del 'revival'. A un lado! Al menos tocan instrumentos y tienen cara bonita y baliaban las dos chamacas en el escenario arriba, muy arriba, hasta casi me dio dolor de cuello.
Más arriba. Reina. Christian. "Sabes lo que tu nombre en español significa?" le pregunté una noche de Diciembre. "Sí!". Posiblemente Christian, su novio, le haya dicho; él ha estudiado un poco de mi idioma y supongo le dijo. "Un momento, eres alemana?", "No, soy de Finlandia". Agarré a todos los prejuicios que iban a explotar en mi culo y los intenté achocar de nuevo pero no pude por la garrotera que casi me da al jugar 'curling' esa noche. No prejuicios sobre Reina. Otro tipo de prejuicios que arrastran perjuicios. Prejuicios a los que quiero hacer a un lado, porque no me interesa estar amargado.
Pues arriba, Reina y Christian, ya que el 'Fabrik' tiene el techo alto y una plantita arriba desde donde se puede ver muy bien la banda.
Abajo yo que pensaba estar solo (disfrutando del secreto placer del froteurismo -ciertos placeres secretos no se le deben contar a nadie (ni siquiera a un puto blog)- que hasta me acordaba de 'La Náusea' de Sartre) me vi junto a Rony y Tine y al poco rato a Elke y a una chica llamada Iris.... "ich heiße Jorge"... "ahh, hast du dich gerade vorgestellen?" ... Putos prejuicios! Largo!
"Jorge, pon tu mochila en otra parte!" dijo Tine. En la mochila tenía mi chaqueta y la sudadera. No iba a dejarlas en el servicio de guardado; cuesta un euro y la cola para dejar y para recoger consume tiempo. Yo soy impaciente y prefiero consumir una cerveza.
Dejar la mochila a un lado. Preocupado. Coño! Si vine a divertirme! Además Art Brut no está nada mal como para ser el primer concierto del año.
Dos cervecitas. Art Brut. Froteurismo. Rony, Tine, Elke, Iris, Reina, Christian. Pollo en salsa de mango.
Prejuicios al otro lado.
Después de cierto rato me siento con derecho a exigir.
Trátame bien.
Art Brut! Arriba! Coño! No les pedí su firmita! Abajo! The Chalets abrieron el concierto. La moda del 'revival'. A un lado! Al menos tocan instrumentos y tienen cara bonita y baliaban las dos chamacas en el escenario arriba, muy arriba, hasta casi me dio dolor de cuello.
Más arriba. Reina. Christian. "Sabes lo que tu nombre en español significa?" le pregunté una noche de Diciembre. "Sí!". Posiblemente Christian, su novio, le haya dicho; él ha estudiado un poco de mi idioma y supongo le dijo. "Un momento, eres alemana?", "No, soy de Finlandia". Agarré a todos los prejuicios que iban a explotar en mi culo y los intenté achocar de nuevo pero no pude por la garrotera que casi me da al jugar 'curling' esa noche. No prejuicios sobre Reina. Otro tipo de prejuicios que arrastran perjuicios. Prejuicios a los que quiero hacer a un lado, porque no me interesa estar amargado.
Pues arriba, Reina y Christian, ya que el 'Fabrik' tiene el techo alto y una plantita arriba desde donde se puede ver muy bien la banda.
Abajo yo que pensaba estar solo (disfrutando del secreto placer del froteurismo -ciertos placeres secretos no se le deben contar a nadie (ni siquiera a un puto blog)- que hasta me acordaba de 'La Náusea' de Sartre) me vi junto a Rony y Tine y al poco rato a Elke y a una chica llamada Iris.... "ich heiße Jorge"... "ahh, hast du dich gerade vorgestellen?" ... Putos prejuicios! Largo!
"Jorge, pon tu mochila en otra parte!" dijo Tine. En la mochila tenía mi chaqueta y la sudadera. No iba a dejarlas en el servicio de guardado; cuesta un euro y la cola para dejar y para recoger consume tiempo. Yo soy impaciente y prefiero consumir una cerveza.
Dejar la mochila a un lado. Preocupado. Coño! Si vine a divertirme! Además Art Brut no está nada mal como para ser el primer concierto del año.
Dos cervecitas. Art Brut. Froteurismo. Rony, Tine, Elke, Iris, Reina, Christian. Pollo en salsa de mango.
Prejuicios al otro lado.
Después de cierto rato me siento con derecho a exigir.
Trátame bien.
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