Wednesday, September 05, 2007

Placeres con 'C'

Estoy convencido, comer puede ser un placer, y como tal, está en peligro de extinción.
Sverrir clama y proclama que "comer es una necesidad", y estoy de acuerdo, sin embargo también puede ser un placer y cuando lo es, yo no me limito a disfrutarlo.
Llegué un poco tarde al comedor de mi trabajo, fui solo. No quise tardar mucho. De todas formas, sabía que en la noche en casa planeaba comer algo un poco pesado, así que me decidí por una ensalada, un jugo de toronja, un pan. El gran cocinero hace tres comidas diarias, una de ellas sin carne, más la barra de ensalada.
Cerca de las 14 horas el lugar está casi vacío, el murmullo más fuerte es el de la gente en la cocina. Empiezo a comer mi ensalada. Al poco tiempo llegan al comedor una colega con sus dos hijos, recogen su comida completa cada uno de ellos -no se limitan a una ensalada, platos completos-, se sientan cerca de la salida. Cuando voy solo a comer -con frecuencia- me siento en la parte de atrás, así me siento aún más solo y la ropa no se me impregna de olor a ingrediente frito.
Continúo con mi ensalada. La colega y sus hijos charlan mientras comen. Terminan de comer, ponen sus bandejas en su lugar. Se marchan. Yo sigo con mi ensalada. Ni siquiera hay alguien con quien charle como para justificar la lentitud. Es placer. Tanta hambre que pasaron mis padres y abuelos, lo menos que puedo hacer es comer bien, y disfrutarlo.
Tampoco era una gran ensalada: 9 aceitunas, 4 cubitos de queso mozarela, 4 rebanadas de berenjena en aceite, 6 hongos, zanahoria rallada, granos de elote, pimienta salida del molinillo, un chorro de aceite de oliva (para remojar el pan).
De noche en casa, he cocinado acelgas rellenas de queso feta, salteadas en aceite de aceituna; no han salido tan buenas, mas me han hecho recordar que cocinar también es un placer en peligro de extinción.
Hm. Acabo de darme cuenta de que varios de mis placeres favoritos empiezan con la letra 'c'.
Buen provecho.

9 comments:

Paxton Hernandez said...

Caray, yo también me cuento entre los que disfruto la comida como pocos. Tal búsqueda de sensaciones placenteras ya me ha puesto unos kilos de más. Chin.

Unknown said...

Yo apenas he encontrado del placer de comer hace apenas 2 años, cuando me vine a E.U. Vivir sola la mayoria de las veces no es buen aperitivo y el ser presionada para conservar cierto peso, menos! Buen Provecho.

Rosenrod said...

Desde luego, sí que disfrutas de la comida: no hay más que leer cómo lo cuentas.

Un saludo!

Silencio said...

Ultimamente como de comer como oficinista japones, en media hora, tratando de másticar rápido y sin disfrutar la comida, aunque en la cena me desquito, al vivir solo y recibir vales de despensa como casado tengo la opción de agarrar todo lo que quiera en el supermercado para hacer lo que quiera como la pizza con berenjenas y calabazas o pesto y camembert.

Y lo mejor es que enla ofna ya no hay bronca por no hablar ni comer con nadie.

Mina said...

Amigo...esto es para ti. Las almas se juntan...

Que lo disftutes, cariños...


Nocturno

Una noche toda llena de murmullos, de perfumes y de mùsicas de alas,
Una noche,
En que ardìan en la sombra nupcial y hùmeda, las lucièrnagas fantàsticas,
A mi lado, lentamente, contra mi ceñida toda,
muda y pàlida
Como si un presentimiento de amarguras infinitas
hasta el màs secreto fondo de las fibras te agitara,
por la senda florecida que atraviesa la llanura caminabas,
Y la luna llena
por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcìa su luz blanca,
y tu sombra,
esbelta y àgil,
fina y lànguida,
y mi sombra por los rayos de la luna proyectadas,
sobre las arenas tristes
de la senda se juntaban...
y eran una
¡Y eran una sola sombra larga!
¡Y eran una sola sombra larga!
Esta noche
solo; el alma
llena de las infinitas amarguras y agonìa de tu muerte,
separado de ti misma, por el tiempo, la tumba y la distancia,
por el infinito negro
donde nuestra voz no alcanza
mudo y solo por la senda caminaba...
Y se oìan los ladridos de los perros a la luna
a la luna pàlida
y el chillido de las ranas...
Sentì frìo; ¡Era el frìo que tenìan en tu alcoba
tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
entre las blancuras nìveas de las mortuorias sàbanas!Era el frìo del sepulcro, era el hielo de la muerte,
era el frìo de la nada...
Y mi sombra,
por los rayos de la luna proyectada,
iba sola,
iba sola,
¡Iba sola por la estepa solitaria!
Y tu sombra, esbelta y àgil,
fina y lànguida,
como en esa noche de la tibia primavera,
como en esa noche, de murmullos, de perfumes y de mùsica de alas
se acercò y marchò con ella,
se acercò y marchò con ella,
se acercò y marchò con ella,
¡Oh, las sombras enlazadas!
¡Oh, las sombras de los cuerpos que se juntan con las sombras de las almas!
¡Oh, las sombras que se buscan en las noches de tristezas y de làgrimas!

JOSÈ ASUNCIÒN SILVA

Miguel Cane said...

Mis placeres con C

Comer,
Comprar,
Conversar,
Cocinar,
Crear,
Cotillear,
Copular...

aaahhhh... sí. Sí... ¡Sí!!!!

(Sentí una extraña elación sólo de pensarlo, mientras tengo en la estufa una salsa de Gorgonzola, romero y nueces para una pastita que voy a cenar...)

Abrazos

Srta. Maquiavélica said...

el placer del cine??jejee empieza con c ajajaa
q mensa soy jeje
besitos

BUDOKAN said...

A mi también me gusta el placer de la comida aunque debo confesar que una vez que experimento la saciedad dejo de comer automáticamente. Muy buena tu reflexión culinaria. Saludos!

Unknown said...

Aqui pasando a saludar, cuando nuevo post?