Monday, May 31, 2010
Japanisches Film Fest Hamburg 2010
Tajomaru (Hiroyuki Nakano, Japón, 2009)
El nombre del director es el mismo que aquél quien dirijiera el vídeo 'Groove Is In The Heart' de Deee-Lite. Y tiene en su currículum hits como 'Stereo Future' (2001), que inspiró a Quentin Tarantino la escena del restaurante de 'Kill Bill Vol 1'. Tajomaru es un temerario bandido en los tiempos de los Samurais, poseedor de una legendaria espada; Tajomaru es casi un título, quien mata a Tajomaru, toma el rol. Intrigas palaciegas entre el hermano menor del heredero de un diputado del Shogún, un mendigo a quien hace servidor suyo, su amada quien es hija de un aristócrata dueño de una urna llena de oro, el hermano mayor heredero, el mismo Shogún... y un grupo de bandidos estilizados
Goemon (Kazuaki Kiriya, 2009)
Kiriya trajo 'Casshern' hace 6 años, con un estilo visual exagerado y una historia tan interesante como entrevesada. 'Goemon' es un festín visual menos exagerado, mucho más sofisticado y una historia más intrigante que entrevesada. Goemon es el equivalente japonés de Robin Hood, entrenado como Ninja, siempre cuidando de Chacha, la hija de su maestro, cuya muerte parece estar vinculada a los déspotas deseos de un aristócrata quien anda en busca de una cajita de Pandora y de la bella Chacha. Nonjas voladores, césped agitado por el viento, vestidos y paisajes de diseñador, personajes incompletos (¿o se dice planos?).
Summer Wars ('Samâ Wôzu', Mamoru Hosoda, 2009)
El título podría ser referencia a la ochentera 'War Games'. Kenji es invitado a un trabajo de verano, por la chica más popular, en la mansión familiar de ella. Sorpresivamente ella le presenta como el novio oficial. Lo cierto es que Kenji es un genio matemático que conoce muchos detalles de OZ, el mundo virtual en el que todo mundo tiene cuenta propia, incluyendo un simpático avatar. Kenji rompe un código por curiosidad, que lleva a que un avatar maligno se coma a casi todos los demás, creando caos en el mundo real, a punto incluso de detonar una guerra. Referencias discretas visuales y sonoras a Miyazaki; sutil empalme del mundo virtual con el real; visión detallada de la vida familiar japonesa; y un clímax innecesariamente largo. Bueno, es un anime.
Sad Vacation (Shinji Aoyama, Japan, 2007)
Kenji se queda con un niño chino después de un incidente con inmigrantes ilegales. También es responsable de Yuri, una noble chica con cierta discapacidad. Una chica llega a pedir trabajo a un centro de transporte, cuyo dueño es esposo de la madre de Kenji, una señora madura con un aparente buen corazón y ganas de ayudar a quien lo necesite. El hijo de los dueños de la pequeña empresa, Yosuke, es un poco rebelde, y en la trastienda, una suerte de comedor colectivo, viven otras personas con ciertos problemas sociales. Pronto Kenji, junto al niño y Yuri se mudan a la gran familia. Mientras tanto Kenji embaraza a su pareja y reflexiona sobre la necesidad de la paternidad, y sobre una venganza con su madre. 'Sad Vacation' en sus más de dos horas se centra en Kenji, pero da importancia a prácticamente todos alrededor suyo, e invita a pensar en la paternidad, como deseo y como necesidad.
Aparentemente es la secuela de 'Helpless' del mismo director.
Chocolate Underground ('Chocoreeto Andaaguraundo', Takayuki Hamana, 2009)
En una Europa futurista, el partido regente, GFY (Good For You) ha prohibido el consumo de chocolate, y potencia el consumo de productos orgánicos y saludables (e insípidos, a decir por la cara de los ciudadanos). Estirando esta idea, 'Chocolate Underground' tiene todo para pasar casi dos horas a gusto: tráfico ilegal de chocolate, secretas intenciones del gobierno, corrupción, campos de concentración para disidentes, propaganda masiva del gobierno y su partido y sus ideales, y un grupo de héroes. Los héroes son el simpático Smudger y el racional Huntly, estudiantes de secundaria al igual que la ñoña y obediente Myrtle y el presidente de la clase Franky; también les ayudan Louise, la de la tienda de repostería, y Blades, dueño de la antigua biblioteca, única fuente de información no censurada. El padre de Smudger, panadero, echa de menos las sonrisas de los clientes, que se conforman con el insípido y saludable pan aprovado por el Gobierno. No sé si sea una película bienintencionada, tal vez no sea 'Farenheit 911' o 'La Ley de Herodes', pero sería interesante verla en algún país (europeo o no) en tiempos de elecciones. Muchos detalles exagerados (como buen anime) recuerdan eventos reales. Un anime para disfrutar. Y pensar un poco. Y al salir me dieron ganas no solo de comer una barrita de chocolate, sino también de compartirla con alguien.
El Desayuno
Este año fueron dos los días con desayuno. Solo fui el Sábado. Te verde, bolitas de arroz, algas, verduras y hasta el temido nato antes de entrar a la primera película del día. Hasta el 2011. Arigato gozaimasta.
Friday, May 28, 2010
Memory Tapes 'Seek Magic' (2009)
La sola tapa del cd 'Seek Magic' de Memory Tapes fue lo primero que me atrajo, y me hizo prejuzgar que la música sería una colección de tracks arty-farty para una noche de verano. No.
Por otra parte pude escuchar y leer ciertos juicios a posteriori (¿o postjuicios?) en donde, para variar, se les criticaba por no ser originales: que recuerdan, por no decir copian, a New Order o a Robert Smith.
Puestos a escuchar, la primera rola 'Swimming Field', inicia lenta, un poco lounge y desencadena el resto de los tracks, que no son precisamente lentos. El segundo, tal vez el mejor de todos ellos es 'Bicycle', y solo por esta rola vale la pena escuchar el resto; es la que más recuerda a New Order, para qué negarlo, y la parte final aleja todo atisbo de lounge para acercar ya sea auriculares sobre la cabeza o pistas de baile bajo los pies. Mejor los auriculares.
Memory Tapes es solo el nombre de batalla del proyecto de Dayve Hawke, y se las juega de hombre-orquestra, y sale bien parado. 'Graphics' y 'Pink Stones' tienen todo para ponerse en listas y pistas, o para musicalizar cualquier video musical. 'Plain Material' coquetea con el pop hasta que entra la discreta segunda parte, con grititos y sintetizadores, harmónico, elegante. 'Run Out', la última rola se acerca a los 80s (no quiero decir "se aleja de los dos miles").
'Seek Magic' también va acompañado de una rola instrumental de más de 20 minutos, 'Treeship', que se puede bajar desde su sitio en MySpace.
Thursday, May 13, 2010
These New Puritans 'Hidden' (2010)
(Prinzenbar, Hamburgo, 22/Abril/2010)
Cuenta la leyenda que Hedi Slimane, diseñador de alta costura y seguidor de música indi, le pidió a Jack Barnett música para su desfile para Dior hace algunos años. Usando la leyenda como columna, las ramas crecen solas; Jack tenía un proyecto musical y pidió ayuda a su hermano George, quien tenía interés en el mundo de la moda y en algún momento posterior fue asistente y muso del mentado diseñador. Junto al hiperactivo Thomas Hein y a la llamativa Sophie Sleigh-Johnson, sacan un primer CD, 'Beat Pyramid', producido por Gareth Jones (Depeche Mode, Erasure).
Con 'Beat Pyramid' el éxito también se ramificó; festivales grandes como FIB (Benicassim) o menores como Dockville (Hamburgo), aclamados por unos y relegados por otros por ser una secuela del brit pop, presentes tanto en fiestas indies, como en fiestas fashion.
Y llegó 'Hidden', y nos dejó con la boca abierta, ya que en un principio no es tan fácil de tararear; sin embargo, algo tiene que hace seguir escuchando, escudriñando. Esta vez producidos por el mismo Jack y Graham Sutton (Jarvis Cocker, A Place To Bury Strangers), se siente más denso y mantiene el sonido propio, que les hace reconocibles ('We Want War' recuerda a 'Swords Of Truth' de 'Beat Pyramid'). Cuando empieza 'Hologram', dan ganas de saltar a la siguiente rola, y también de seguir escuchando hasta el final.
Con 'Beat Pyramid' parecían un poco repetitivos aunque graciosos ('Elvis', 'Numbers'), con 'Hidden' son más intensos, fuertes y usan más las percusiones, casi como un instrumento catártico, como en 'Fire Power' y 'Drum Courts'. A Jack le ha dado por tomarse un poco en serio, al cantar 'White Chords'. 'Attack Music' sorprende, con la presunta seriedad del texto (11/Septiembre) y los coros infantiles gritando "it was September, harmful logic" seguidos por el sonido de una espada desenfundada.
El Prinzenbar es más bien un local chiquito, detrás del Reeperbahn. Se antojaba un concierto intimista. Usaban ropa de diseñador, aunque sencilla, son músicos antes que estrellas, por más que gran parte del público asistente pareciera asistir más a un desfile de modas. Tal vez esa visión del respetable, o su pose de músicos verdaderos sea lo que impida una conección al 100%. O tal vez porque evitan tocar sus rolas más fiesteras. Una pena, para una banda con mucho pontencial, talento, ganas y dos CDs recordables, recomendables y escuchables tanto a bajo volumen como a volumen fuerte.
Wednesday, May 05, 2010
Splice
(Vicenzo Natali, Canada/Francia/Estados Unidos, 2009)
¿Qué tendrían que estar haciendo dos actores reconocidos en una película de género? Precisamente, actuando.
Elsa (Sarah Polley) y Clive (Adrien Brody), dos científicos vinculados profesional y personalmente, experimentan con ADN de diversas especies, logrando construir una quimera. Su trabajo, investigativo y científico, es auspiciado y patrocinado por una compañía; han de tomar tejidos de la quimera y sintetizar proteínas que pudieran ser útiles para producir medicamentos contra enfermedades degenerativas; dado que la idea es comercializar, hay que ser rápidos.
La pareja aprovecha las instalaciones de su trabajo para conseguir una versión de la quimera con ADN humano. El resto es material de película, en el caso de 'Splice', una película de género, con al menos dos actores, un director y un productor (Guillermo Del Toro) reconocidos. No es necesario ver 'Splice' con lupa para notar los momentos graciosos voluntarios, ni los detalles visuales narrativos, ni los espectaculares efectos especiales, ni los giros de cámara de casi 180 grados de los científicos en el laboratorio.
Si 'Splice' es realista o no, es algo que no corresponde a los méritos de la propia película, una vez dentro del mundo de los dos científicos en el invierno canadiense, es mejor digerir las sorpresas que ponerse a vociferar que no es nada nuevo o que es imposible en el mundo real. La quimera con el ADN humano, Dren, crece y lo hace rápido; tanto Elsa como Clive intentan mantener el proyecto en secreto y llevarle un seguimiento, digamos de campo, extramuros; pero hay cosas que ni Elsa ni Clive pueden observar, y el espectador tampoco tiene porqué. Sin embargo, Dren no es el primer experimento que ellos hacen, y los científicos algo han de haber aprendido de sus experimentos anteriores. Después de llegar hasta donde han llegado, si en realidad equivale a llegar lejos, ¿seguirán avanzando? Y ¿hasta dónde?
Falsamente graciosa a momentos, tensa otros ratos, o al menos la chica detrás mío se la pasó tiesa ocupando su asiento y el de su novio. Dren perturba, cada vez que crece, cada vez que muestra una nueva "cara".
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